11 de agosto de 2014

Transfigurados por Cristo y buena puntería 06.08.14

Lectura: San Mateo: 17, 1-9 Su rostro se puso resplandeciente como el sol. En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, el hermano de éste, y los hizo subir a solas con Él a un monte elevado. Ahí se transfiguró en su presencia: su rostro se puso resplandeciente como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la nieve. De pronto aparecieron ante ellos Moisés y Elías, conversando con Jesús. Entonces Pedro le dijo a Jesús: "Señor, ¡qué bueno sería quedarnos aquí! Si quieres, haremos aquí tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías". Cuando aún estaba hablando, una nube luminosa los cubrió y de ella salió una voz que decía: "Éste es mi Hijo muy amado, en quien tengo puestas mis complacencias; escúchenlo". Al oír esto, los discípulos cayeron rostro en tierra, llenos de un gran temor. Jesús se acercó a ellos, los tocó y les dijo: "Levántense y no teman". Alzando entonces los ojos, ya no vieron a nadie más que a Jesús. Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: "No le cuenten a nadie lo que han visto, hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos". Reflexión: Un poco de historia a solo un googleo. Hoy celebramos la fiesta de la Transfiguración del Señor, desde antiguo se celebraba en algunas iglesias de Oriente y Occidente pero es el Papa Calixto III, quién en 1457 la extiende a toda la cristiandad para conmemorar la victoria de los cristianos en Belgrado contra Mahomet II, conquistador de Constantinopla enemigo de los cristianos. Veamos quiénes acompañan a Jesús este día: Pedro, Santiago y Juan, ¿Por qué estos 3 y no todos los apóstoles? Recordemos un poco quiénes eran cada uno: Pedro, quién declara que Jesús es el mesías cuando él le pregunta ¿Quién dice la gente que soy yo? A Pedro le fueron entregadas las llaves del Reino y sobre él se cimienta la Iglesia. Santiago: quién será el primer apóstol que derramará su sangre por nuestra religión. Juan: el discípulo amado a quién en el momento de su muerte Jesús entrega por Madre a María. ¡Qué privilegio! ¿Reconozco que en mi vida es un privilegio haber sido llamado por Jesús? Seguimos... y sucedió que Jesús se transfigura y su rostro se ilumina y resplandece, sus ropas se hacen más blancas. Si en el tiempo de Jesús hubiesen existido los detergentes con abrillantadores ópticos pudiéramos pensar que era solo una ilusión óptica lo que sucedió ya que estos aditivos son usados frecuentemente para mejorar la apariencia de color de textiles y papeles, causando un efecto percibido de "blanqueamiento", haciendo que los materiales parezcan menos amarillos al incrementar la cantidad de luz azul reflejada que es la que nos permite percibir ópticamente los blancos más blancos. Realmente aquí lo que se refleja es la Gloria de Jesús, una anticipación de lo que ellos y todos los creyentes gozaremos en el cielo. Santa Teresita explicaba que es sentirse " como un pajarillo que contempla la luz del sol, sin que su luz lo lastime”. Luego aparecen Moisés y Elías, Moisés que representa la ley y Elías, los profetas. En Jesús se cumple la ley y lo anunciado por los profetas, Jesús es pues la plenitud de los tiempos. El hijo amado a quién hemos de escuchar. Hagamos 3 chozas, quedémonos aquí, sintieron miedo. Todas estas actitudes que podemos tener al tener un encuentro con Cristo, suele suceder que cuando eso pasa no queremos salir de ese estado de tranquilidad y paz, sentimos miedo de regresar al mundo y queremos quedarnos, pero Jesús nos invita a volver al ruedo. Nuestra vida cristiana debe tener acción en el mundo y quedándonos en las nubes y lo bonito de la religión no estamos haciendo nada. Es preciso accionar su mensaje en medio del mundo en el que hacemos vida. Como enseña Santo Tomás es preciso conocer el fin: "como el arquero no lanza con acierto la saeta si no mira primero al blanco al que la envía". Así mismo debe ser el cristiano. Donde ponga el ojo ponga el mensaje de Dios. Feliz día y que la luz de Jesús transfigure tú vida y buena puntería.

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