8 de agosto de 2014

Mies del latin Messis 08.07.14

Lectura: San Mateo: 9, 32-38 La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. En aquel tiempo, llevaron ante Jesús a un hombre mudo, que estaba poseído por el demonio. Jesús expulsó al demonio y el mudo habló. La multitud, maravillada, decía: "Nunca se había visto nada semejante en Israel". Pero los fariseos decían: "Expulsa a los demonios por autoridad del príncipe de los demonios". Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad y dolencia. Al ver a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos". Reflexión: Mies, del latín messis. Acción de cosechar.¿Hay muchos rubros de la tierra que tienen épocas del año específica para su cosecha, lo que el argot de la agricultura se conoce como zafra, es así como la caña de azúcar, el tabaco, el tomate, la piña y muchos otros tienen su momento del año, donde incluso es necesario contratar personal adicional para su cosecha, ya que los que normalmente laboran en la siembra no se dan abasto. Jesús, en este momento nos dice que ya ha llegado el tiempo de la cosecha, así que necesita trabajadores, gente que lo ayude, ¿ayudar?, sí, Dios necesita de nuestras manos para construir su reino aquí en la tierra, muchos hay que no le conocen, ¿Estoy consciente de que como cristiano debo ayudar en esta misión?, ¿Soy de los trabajadores activos o de los que echan carro y dejan que otro se ocupe de eso? Señor no he sido tal vez tú mejor trabajador, no he dado la importancia a este construir tú reino aquí en la tierra, me excuso diciendo ese trabajo es de los que viven metidos en la iglesia y conocen de la biblia y esas cosas, ese tema no me compete, eso no es conmigo. A mí, que ni me ocupen. Señor, te pido perdón sí en medio de mis ocupaciones no tengo presente el darte a conocer a mis hermanos. Señor, te pido perdón porque siempre me excuso diciendo que no estoy preparado para enseñar y hablar a otros de ti pero lo que no me doy cuenta es que siendo buen Cristiano, buen hijo, hija, padre, madre, hermana, hermano, buen ciudadano, vecino y amigo, ya con eso estoy siendo testimonio vivo de tú reino. Señor que me haga participe de tú cosecha y cada día tenga las ganas de seguir trabajando para ti. Y cuando me canse renueves mis fuerzas, porque trabajar para ti tiene la mejor paga, la vida eterna. Feliz día, Dios paga bien!!! Y con los mejores beneficios.

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