24 de agosto de 2011

¿Columbia o el Reino?


O: Hay tantas interrogantes que a veces me surgen sin poder darle una respuesta concreta y que me convenza, realmente creo a veces que tanto estudio, tanta lógica a veces me deja en las mismas.
Si Dios tuviera Twitter o pin tal vez sería un poco más fácil preguntarle todas estas cosas que tengo en el aire. Me parece que no es muy justo pues ¿como es posible que yo ande tan pega’o? y eso que me parto el lomo todos los días de sol a sol, bueno en la oficina no pega sol, pero igual la plata no alcanza para nada, ni darme el lujo de comprarme una camisa Columbia puedo;  mientras que otros que tienen menos  intelecto, simples obreros, si lo hacen.
J: Mira Chamo, Claro que Dios responde lo que si es que hay que tener un pelo de paciencia te aseguro que nada te quedará sin respuesta.
O: ¿Cómo sabes tu eso? ¿Acaso hablas con Dios? ¿Por donde te manda eso Dios?...  ¿Por Twitter?
J: No, pana. Ese es tu problema, no busques entender tanto. 
O: Bueno, Pregúntale por favor mi duda de la camisa Columbia y mi concepción de la vida, si puedes hazme esa segunda ahí, 

porque ando medio confundido.
J: Mira, aquí Te mando a decir lo siguiente: Te di la inteligencia (por encima del promedio) para que precisamente tengas la capacidad de discernir entre lo bueno y lo malo. Tal cual como lo haz hecho en todas las etapas de tu vida, de hecho esa misma inteligencia la haz utilizado para ser capaz de ser fuerte y saber entender los designios que he colocado en tu vida ¿o no?. De manera que eres parte de mis obras maestras más importantes. Si yo soy quien maneja la empresa mas grande del mundo que es la creación, entonces ¿no crees tu que debo colocar inteligencia en hombres para que sean testigos y testimonio vivo de mi presencia? (lideres de la sociedad). Ahora te digo hijo amado, un hombre inteligente entiende mi obra y no reniega, un hombre inteligente no puede ser obrero hijo. Y para finalizar mi reino no es de este mundo, pues entonces seguro tendrás tu recompensa, pero no la esperes aquí en la tierra. Firma: Dios.
Entonces te pregunto:
¿Columbia o el Reino?
Enviado desde mi BlackBerry 
O: De pana hermano que fuera ya de mamadera de gallo, Gracias.

Esa es la respuesta, que fresa, tengo un amigo que habla con Dios.

Sin pensarlo prefiero el Reino, allí me reuniré con mis seres queridos algún día.

J: De pana que hable con Dios hermano, no se ni de donde escribí eso.

O: te creo. Y definitivamente…
“No atesores en la tierra, donde la herrumbre corroe, donde los ladrones roban y la polilla carcome. Atesora en las alturas, allí la herrumbre no existe, la polilla no devora y  pues donde esta tu tesoro, allí estará  también tu corazón”.
 Mateo 6, 19-21.