14 de agosto de 2014

No juzgues, desata y activa ese poder 13.08.14

Lectura: San Mateo: 18, 15-20 Si tu hermano te escucha, lo habrás salvado. En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Si tu hermano comete un pecado, ve y amonéstalo a solas. Si te escucha, habrás salvado a tu hermano. Si no te hace caso, hazte acompañar de una o dos personas, para que todo lo que se diga conste por boca de dos o tres testigos. Pero si ni así te hace caso, díselo a la comunidad; y si ni a la comunidad le hace caso, apártate de él como de un pagano o de un publicano. Yo les aseguro que todo lo que aten en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo. Yo les aseguro también que si dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir algo, sea lo que fuere, mi Padre celestial se lo concederá; pues donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos". Reflexión: Hoy el texto nos trae un batido 3 en 1 como el de zanahoria, remolacha y naranja. Sustancioso y muy rico. Solo que aquí no se trata de frutas y hortalizas sino de enseñanzas: 1. Corrección fraterna: Acción que puede confundirse con la crítica y el juicio despiadado, tengamos presente que somos todos pecadores y que todos tenemos nuestro rabo de paja o viga en el ojo, por tanto no somos quiénes para juzgar a los demás. Sabiendo esto con humildad podemos acercarnos a aquel hermano que está fallando y hacerle consiente de lo que hace, una cosa es señalarlo y otra muy distinta es hacerle consiente de sus acciones. Sí no te hace caso busca ayuda pero no para hacer leña del árbol caído sino para que se dé cuenta de que hay más personas que están viendo sus acciones. Sí eso no funciona busca más ayuda, pero sí nada cambia estamos ante un caso patético de terquedad, es mejor dejarlo por la paz, es decir dejarlo hasta ahí, las correcciones deben partir de la voluntad de la persona pues el cambio lo favorecerá primero a él y luego a su entorno. Sí no hay disposición dejémoslo así, la vida se encargará de enseñarle a los taparazos. ¿Escucho atentamente las correcciones que me hacen y dispongo mi voluntad para generar un cambio o soy mula terca y me enojo cada vez que me corrigen y me encierro en el pensamiento de que así estoy bien? 2. Perdonar y pedir perdón: Lo que aten quedará atado, lo que desaten quedará desatado. Cuando uno ata hace un nudo, dentro de algunas definiciones este representa en ciertas obras narrativas o dramáticas, una de las partes del relato, que sigue al planteamiento (donde se presenta un problema), y precede al desenlace (donde se resuelve). En pocas palabras el nudo es el conflicto a resolver, llevándolo al plano espiritual muchos de nosotros andamos anudados y enrollados, el pecado nos tiene sujetos y aquí no señalaré a ninguno pero cada quién sabe lo que está haciendo mal, y si no sabes seguro alguien te lo dirá en algún momento. Es preciso desatar esa madeja en la que estás, Dios no quiere hombres y mujeres maniatados, sino libres, arrepiéntete de corazón, confiesa y enmienda tus faltas. Santo Tomás decía: "Lo que no se asume no se redime". 3. Palanca de oración: Pertenezco a un bendito movimiento llamado Cursillos de Cristiandad dónde su arma poderosa es la Palanca, que no es más que las oraciones que se hacen los unos por los otros para pedir a Dios por las diversas intenciones de cada uno, es realmente impresionante ver cuando un hermano pide oración por una situación específica como inmediatamente se activa como una red de oraciones cada uno orando por esa única intención, me hace pensar en esas comics dónde los personajes unen sus poderes para derrotar el mal, hay una muy vieja donde sus personajes Zan y Jayna activan su poderes tocando sus manos y exclamado la frase:""¡Poderes de los Gemelos Fantásticos, actívense!". Así sucede cuando nos unimos para orar a nuestro Padre de los cielos. No ores solo busca ayuda de tus hermanos, la oración tiene poder y sí nos unimos en ella es capaz de hacer realidad lo imposible, créelo. Feliz día no juzgues, desata y activa ese poder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario