28 de junio de 2014

La sopa de Gabriel 10.06.14

Lectura: Mt 5, 13-16 Ustedes son la sal de la tierra: si la sal se vuelve sosa, ¿Con qué se le devolverá su sabor? Sólo sirve para tirarla y que la pise la gente. Ustedes son la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad construida sobre un monte. No se enciende una lámpara para meterla en un cajón, sino que pone en el candelero para que alumbre a todos en la casa. Brille igualmente la luz de ustedes ante los hombres, de modo que cuando ellos vean sus buenas obras, glorifiquen al Padre de ustedes que está en el cielo. Reflexión: Sal y luz del mundo un compromiso de gran tamaño. Eso de dar sabor a la vida me hizo recordar una anécdota, se trata del sobrinito de una amiga se llama Gabriel, su pediatra les recomendó que le comenzarán a dar sopitas, entonces la mamá del bebé, le preparó una y comenzaron a dársela pero Gabriel la escupía, y cerraba la boquita para que no le metieran más, entonces pensaron a Gabriel no le gusta comer sopa y dejaron de darle. La sopa quedo ahí y luego vino la abuela probó la sopa y preguntó: ¿quién hizo esto? Está insípida. Nadie había probado la sopa, con mucha razón Gabriel no la quiso, si el bebé hubiese podido hablar hubiese dicho!Esto esta maluco!. Cabe mencionar que a Gabriel si le gustaba la sopa pero con su saladito. La sal tiene esa propiedad de hacer ricas las comidas, de darle gusto y hacerlas agradables al paladar. Jesús hoy nos invita a ser esa sal que da sabor a la sopa no de Gabriel sino la del Mundo, mucha gente ando con un sin sabor en la vida, infelices, sintiendo que la vida es maluca, y muchos al punto de rechazarla y no quererla más, mucho cuidado no debemos llegar a este extremo, si la sal pierde su sabor, ¿Quién la salará?, no dejemos que nuestra vida y la de ningún otro hermano lleguen a estos extremos, seamos los primeros en vociferar todas las cosas buenas que tiene la vida, lo maravilloso que es vivir aún a pesar de los sufrimientos que se nos presenten, ¡La Vida es bella!, es el título de una película, no dejemos que el sin sabor del Mundo nos robe esa afirmación. Por otro lado para no dejar sin mencionar la luz, Jesús es luz del mundo y quiere que también lo seamos, que nuestra vida brille tanto que sea así como el sol que brilla no para lucirse sino para dar vida a otros, y por último les dejo con una frase que una vez leí, no recuerdo su autor pero decía: " Que jamás se diga esperábamos de ti más luz". Feliz día, sé sal y luz del mundo.

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