13 de marzo de 2014

El que persiste vence. 13.03.14

Lectura: San Mateo: 7, 7-12 Todo el que pide, recibe. En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; toquen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que toca, se le abre. ¿Hay acaso entre ustedes alguno que le dé una piedra a su hijo, si éste le pide pan? Y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Si ustedes, a pesar de ser malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, con cuánta mayor razón el Padre, que está en los cielos, dará cosas buenas a quienes se las pidan. Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes. En esto se resumen la ley y los profetas". Reflexión: "Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá". Cuando leo este texto me remonto a la historia de la viuda que pedía justicia: Había una vez en una ciudad un juez que ni temía a Dios ni respetaba a los hombres. Había en la misma ciudad una viuda que acudía a él para decirle: Hazme justicia contra mi rival. Por un tiempo se negó, pero más tarde se dijo: Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le haré justicia, así no seguirá molestándome. Lc 18, 1-5. Me llama la atención la perseverancia de la mujer, en la ciudad se sabía que el juez era injusto y que no tenía temor a Dios, sin embargo la viuda acude a él, porque sabe que es el único que la puede ayudar, yo imagino esta escena a mi modo, la viuda yendo todos los días a decir: Mire señor juez vengo para que me ayude. Al otro día: ¿Y es que no me vas ayudar es la vaina? Al siguiente día: Chico pero que te cuesta, mira que yo pudiera ser tu Mamá. Al próximo día: Bueno soy yo otra vez, te voy a tener que traer una foto mía pa’ que te acuerdes de hacer lo que te pedí... jajaja en fin yo me imagino lo fastidiosa que se puso hasta el punto que el juez dijo: ¡que va esta no me la calo ni un día más!. ¿No les ha pasado? Que alguien te pide algo y al principio dices no y estás bien portado en tu decisión y la persona, insiste, insiste e insiste hasta que por fin cedes, para que deje el fastidio. Recuerdo que cuando mis hermanos y yo éramos pequeños fuimos a La feria con mi Mamá y cuando llegamos empezamos a ver todo lo que había, dulces, refrescos, comida, artesanías y juguetes, muchas cosas que cualquier niño al verlas se antoja, y como era de esperarse le empezamos a pedir a mi Mamá, queríamos un resorte de juguete que era de colores, y ella dijo: No hay dinero para juguetes. La cara de desilusión se dibujo inmediatamente en nuestros rostros, mi hermano y yo desistimos de seguir pidiendo, porque sabíamos que cuando mi mamá decía No, era no, pero mi hermana menor no entendía de negativas y siguió insistiendo, y recuerdo que no fue mi mamá quién se lo compró sino una amiga que estaba con nosotros, tanto insistió la negra (mi hermana), que logró su objetivo, le compraron su resorte de colores. Tanto la viuda como la negra por su perseverancia e insistencia lograron lo que querían a pesar de que parecía cuesta arriba que les hicieran caso. "El que persiste vence", esta frase está muy nombrada en los últimos días en nuestro país Venezuela. Quiero tomarla no para hablarles de política, sino para hablar de persistencia en la oración, a veces comenzamos a pedir a Dios algo, al pasar los días y ver que no obtenemos lo que pedimos, entonces desistimos, o también pasa que comenzamos pidiendo algo y en el camino cambiamos de opinión y todos los días hacemos una petición distinta. Creo que vale la pena resaltar 3 cosas claves para hacer una petición: 1. Tener claro lo que se va a pedir. 2. Saber a quién se lo vamos a pedir. 3. Ser perseverantes en esa petición, mantenerse firme. Teniendo en cuenta esto evalúa tu oración, y pregúntate si realmente has hecho una verdadera petición o simplemente te has convertido en pedigüeño que un día pide aquí otro día allá. Y recuerda que lo que sea que estas pidiendo llegará si es la voluntad de Dios. Feliz día, el que persiste en la oración, vence.

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