5 de abril de 2014

Generadores y hacedores de tierra nueva 31.03.14

Lectura: Isaías: 65, 17-21 Ya no se oirán gemidos ni llantos. Esto dice el Señor: "Voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva; ya no recordaré lo pasado, lo olvidaré de corazón. Se llenarán ustedes de gozo y de perpetua alegría por lo que voy a crear: Convertiré a Jerusalén en júbilo y a mi pueblo en alegría. Me alegraré por Jerusalén y me gozaré por mi pueblo. Ya no se oirán en ella gemidos ni llantos. Ya no habrá niños que vivan pocos días, ni viejos que no colmen sus años y al que no los alcance se le tendrá por maldito. Construirán casas y vivirán en ellas, plantarán viñas y comerán sus frutos". Reflexión: Lee nuevamente el texto bíblico y coloca Venezuela, donde dice Jerusalén, coloca también tu nombre. ¿Lo hiciste?, notarás la diferencia al leerlo con tu nombre o el de Venezuela puesto allí, ¿A qué se debe la diferencia?, a que nos apropiamos del texto. Dios nos habla en su palabra y debemos apropiarnos de su mensaje. "Voy a crear un cielo nuevo...no recordaré lo pasado" Dios nos llama a una vida nueva. Dios siempre interviene, recrea, pero para que esto suceda, el hombre y la sociedad tienen que ir dando los primeros pasos. Nada cambiará a tu alrededor si tú, sigues haciendo las cosas igual o peor aún eres indiferente y no haces nada. Pregúntate: ¿Qué está pidiendo Dios de mí?. Buscando la respuesta a esa pregunta, Dios me reveló este fin de semana, que debo ser portadora del Evangelio, de la Buena Nueva, también esa es tu misión. Como bautizados a eso estamos llamados. Todo anda mal, la gente no respeta, no hay solidaridad, nadie se preocupa por el otro, todos andan ensimismados en sus problemas, hay mucha violencia verbal y física. En fin toda la retahíla de eventos que escuchamos y vemos a diario. Ante esto los cristianos no podemos quedarnos de brazos cruzados, debemos continuar con nuestra labor, a veces pensamos es poco lo que puedo hacer, pero hazlo porque ese poco suma. Hay una película que me gusta mucho se llama: Cadena de favores. En ella el niño protagonista, responde a una tarea de su profesor, donde se pedía: Pensar en una idea que cambiará al mundo. El niño pensó en hacer un favor a tres personas, algo que ellos no pudieran hacer solos, y luego que esas tres personas continuarán la cadena y pagarán a un tercero. Suena complicado pero el niño apostó al buen corazón de las personas. Cualquiera que sea tu idea o tu aporte de hacer de este país un país mejor no desistas, hacen falta muchas manos que se unan con sus ideas para construir una tierra nueva. Feliz día generador y hacedor de tierra nueva.

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