28 de junio de 2014
Siembra bien y cosecharàs bien 25.06.14
Lectura:
San Mateo: 7, 15-20
Por sus frutos los conocerán.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Cuidado con los falsos profetas. Se acercan a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?
Todo árbol bueno da frutos buenos y el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos y un árbol malo no puede producir frutos buenos. Todo árbol que no produce frutos buenos es cortado y arrojado al fuego. Así que por sus frutos los conocerán".
Reflexión:
Frutos buenos, frutos malos.
¿De qué frutos estará Jesús hablando?, no creo que sea de mangos, parchitas o limones.
Se trata nada más y nada menos que el fruto de las acciones nuestras. Si sembramos mal cosecharemos mal y si sembramos bien cosecharemos bien.
¿Cómo sabes si lo estás haciendo bien?, pues mira lo que recibes de los que están a tu alrededor, si constantemente recibes maltrato, intriga, chisme, odio, indiferencia, falta de tolerancia, falta de amor, incomprensión...
Podemos pensar en dos interrogantes:
1. ¿El terreno donde estas metido es propicio para una buena cosecha, o debes prepararlo y abonarlo un poco más?.
2. ¿Estás siendo participe o propiciando de alguna manera el crecimiento de esos malos frutos?.
Cuando se tiene buena cosecha tu sientes la diferencia, cuando llegas a un lugar y percibes que eres bien recibido y la gente te trata con cariño, eso es signo de que has sembrado amor, cuando tienes un problema y muchas manos te ofrecen su ayuda, es signo de que has sembrado solidaridad, cuando no tienes una necesidad cubierta y viene alguien y comparte contigo lo que tiene, es signo de que has sembrado generosidad, cuando tienes un sufrimiento y tienes a tu lado alguien que enjugue tus lágrimas, es signo de que has sembrado compasión, cuando cometes errores y hay una mano amiga para levantarte en vez de juzgarte, es signo de que has sembrado misericordia. Cuando estas triste y alguien busca anímate, es signo de que has sembrado alegría y esperanza. Cuando has andado en tinieblas y aparece alguien que trae para ti la luz (Dios), es signo de que en algún momento tu también has llevado luz.
Pudiera pasar mucho rato enumerando los diversos frutos buenos que cada uno puede cosechar, pero te lo dejo a ti, identifica en tu vida, que cosas buenas estás recibiendo, da gracias a Dios porque tu cosecha ha sido buena.
Feliz reinicio de jornada, siembra bien y cosecharás bien.
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