Ser o parecer 18.06.14

Lectura: Mateo 6, 1-6. 16-18 Tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará. Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga. Cuando tú vayas a rezar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará. Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los farsantes, que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará. Reflexión: Quiero dejarles primero el comentario que trae la Biblia del peregrino sobre este texto. Esta excelente: "Al igual que para la mayoría de las religiones de la tierra, la limosna, la oración y el ayuno eran los tres pilares de la práctica religiosa judía. Pero cuando estas prácticas se institucionalizan y se legalizan corren el riesgo de convertirse en pura rutina superficialidad e hipocresía. Así ocurría en el contexto religioso judío, Jesús les invita a purificar toda práctica religiosa a partir del espíritu evangélico como criterio d discernimiento. Establece un principio general: las obras de piedad no deben precisarse para ganar prestigio ante los demás, posición de poder o privilegios. Llama comediantes, hipócritas, charlatanes, a los que exhibían sus rezos y ofrendas al son de trompetas en las esquinas y en las plazas desfiguraban la cara para hacer ver a la gente que ayunan. Es una crítica mordaz al eterno problema del fariseìsmo, enfermedad que puede atacar a todos, pero que se ceba especialmente en las gentes de Iglesia, personas en riesgo, como los fariseos de su tiempo. Una de las críticas históricas a la Iglesia como institución y a sus representantes ha sido precisamente la de ostentación, el boato, la apariencia, el culto a la imagen". Me deja casi sin palabras este texto, Dios habla claro aquel que se crea el papá o mamá de los helados que se baje de esa nube porque si lo que busca es reconocimiento esta meando fuera del perol como diría mi abuela de nada sirve si tu eres elocuente para evangelizar, si tienes la sabiduría para entender las escrituras y explicarlas, o si escribes bonitas reflexiones, o si eres piadoso y persona de oración, o das al que te pide y ayudas al que se acerca a ti, todo eso de nada sirve si lo haces esperando adulación y reconocimiento, si es así, ya tu paga te la dieron aquí, eso es como si te asignarán el dólar SICAD 2 en lugar del dólar CADIVIi, no es negocio, Dios espera de nosotros que todas esas acciones vayan acompañadas del amor y de la humildad, reconocer que no eres tú el que actúa sino Dios, tengo un amigo que dice:"Yo le prestó mi cuerpo al Espíritu Santo". Y tiene razón es Dios actuando en nosotros, el reconocimiento y la gloria es para Él, basta de comportamientos y prácticas fariseas que dejan mal a la Iglesia, actúa con humildad, reconoce que no eres mas que aquel que no conoce de Dios, porque Dios mira el corazón no las apariencias, no necesitas parecer cristiano, sino ser cristiano. Feliz día, ¿Ser o parecer?.