¿Super Héroe o indiferente? 22.05.14

Minutos de reflexión Lectura: San Juan: 15, 9-11 Permanezcan en mi amor para que su alegría sea plena. En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Como el Padre me ama, así los amo yo. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecen en mi amor; lo mismo que yo cumplo los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea plena". Reflexión: Sigue Jesús en la nota de que seamos felices, permanezcan en mi amor y su alegría será plena. Esto parece cuesta arriba en estos días, donde las colas, el tráfico, la escasez de alimentos y de muchas otras cosas, las enfermedades, la inseguridad y pare de contar, la lista de motivos que nos desdibujan la sonrisa y nos hacen fruncir el seño, por más que las personas busquen estar alegres, siempre hay algo que los saca de su alegría. Jesús nos dice: "Permanezcan en mi amor", permanecer es mantenerse en un mismo estado, situación o cualidad. Mantenerse en estado de Amor. Realmente es imposible pudiéramos pensar, si nosotros obedecemos en muchas oportunidades a la ley de acción y reacción, ojo no digo que todos pero si una gran mayoría, si tú me dices yo te digo, si tú me haces yo te hago, esto es nuestra realidad. El egoísmo nos invade y solo pensamos en lo que nos beneficia, seguro estas pensando yo no soy así, te pongo algunos ejemplos: hay que sacar la basura, que la saque otro yo no, hay una cola larga antes que toque mi turno tranquilo yo como tengo palanca paso de primero, el vecino no tiene agua; no importa yo tengo tanque, no hay medicinas para el cáncer; bueno yo no tengo esa enfermedad...y así son muchas las situaciones que ocurren a nuestro alrededor donde las personas no demuestran amor o interés por el otro o su necesidad, no se trata de ser el Robin Hood o Superman que le soluciona todo a los demás, pero tampoco ser tan indiferentes. Mantenerse en el amor de Dios, no solo es recibir de ese amor sino también darlo al prójimo, con gestos sencillos, cotidianos, siempre habrá alguien en el día que necesita de ti. Feliz día, Señor, llénanos de tu amor por la mañana y toda nuestra vida cantaremos de alegría.