Amanecerà 23.05.14

Minutos de reflexión Lectura: Del salmo 56 Alabemos y cantemos al Señor. Aleluya. Dispuesto está mi corazón, Dios mío, para cantar tus alabanzas. Despiértate, alma mía, despiértense mi cítara y mi arpa, antes de que despunte el alba. Tocaré para ti ante las naciones, te alabaré, Señor, entre los pueblos, pues tu lealtad hasta las nubes llega y tu amor es más grande que los cielos. Levántate, Señor, en las alturas y llena con tu gloria el mundo entero. Reflexión: "Dispuesto esta mi corazón, Dios mío para cantar tus alabanzas". En este texto el salmista está cómo quién espera con toda confianza que pase la tormenta para dar Gracias, así está el corazón. En esta prueba no resistes es el pensamiento que me embarga, en otro versículo de este mismo salmo expresa: "He de acostarme entre leones que devoran seres humanos, sus dientes son lanzas y flechas, su lengua es una espada afilada". En estos momentos podemos estar en situaciones donde sentimos que el león o los leones retozan a nuestro lado, es de esperarse que el miedo haga presencia, sin embargo este salmo nos invita a estar con corazón confiado porque pronto daremos Gracias, se espera con anhelo la aurora y que aclare la mañana, leí hace poco:"Nunca la noche es más oscura que cuando comienza a amanecer". Si, no viviremos en oscuridad eterna, porque hay uno, Jesús que vino para ser luz del mundo e iluminarnos con su Gloria, por eso si en este instante hay alguna situación, problema, tormenta, conflicto, necesidad, angustia, preocupación, miedo, deja que el sol radiante que emerge de lo alto lo ilumine. Déjate tocar por la luz divina y ya no vivas en oscuridad, y si los leones siguen rondando, tranquilo, dice el salmista en otro versículo: "Invoco al Dios altísimo, al Dios altísimo, mi vengador" sal 56,3. Feliz fin de semana, confiados en que ya pronto amanecerá.