No abras ni cierres tus ojos 28.05.14

Minutos de reflexión Lectura: San Juan: 16, 12-15 El Espíritu de la verdad los irá guiando hasta la verdad plena. En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Aún tengo muchas cosas que decirles, pero todavía no las pueden comprender. Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, Él los irá guiando hasta la verdad plena, porque no hablará por su cuenta, sino que dirá lo que haya oído y les anunciará las cosas que van a suceder. Él me glorificará, porque primero recibirá de mí lo que les vaya comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho que tomará de lo mío y se lo comunicará a ustedes". Reflexión: "Muchas cosas que decirles pero todavía no las pueden comprender". Cuando era pequeña no podía entender como la luna estaba en el cielo sin caerse, ¿quién la estaba agarrando?, creía que cuando cerraba los ojos y los abría solo por esa acción ya amanecía, y cuando iba a dormir abría y cerraba los ojos a cada rato para ver si amanecía, no podía entender porque mis papás se separaron y Dios no hizo nada para impedirlo. Muchas cosas no podía entender en ese tiempo pero ahora las comprendo perfectamente. Así sucede con los primeros cristianos, muchas de las cosas dichas por Jesús eran incomprensibles para ellos, como el hecho de que se iba y ya no lo verían, el que hablará de un Espíritu consolador que no los dejaría solos, que el Padre y Él eran uno y que además el Espíritu hablaría de lo que ha recibido de Èl. Bastante complejo para la mente humana el misterio de la Santísima Trinidad, por eso es un misterio, hay una historia que dice que en una oportunidad un hombre intentaba dar explicación a esto y por más que razonaba no entendía nada, fue a la playa y encontró a un niño echando agua en un hueco que hizo en la orilla, el niño iba recogía agua del mar y la echaba en el hueco, el hombre le preguntó ¿Qué haces?, el niño respondió es que quiero meter el mar en este hueco, el hombre respondió: eso es imposible. Y el niño le dice: es lo mismo que tu intentas hacer. Fin. Muchos de nosotros andamos como ese hombre del cuento y como los discípulos queriendo entenderlo todo, muchas son las interrogantes del hombre: ¿Quién soy? ¿Para qué vivo? ¿Tiene sentido lo que hago? ¿Esto será lo que Dios tiene para mí? ¿Por qué me están pasando estas cosas?, en fin queremos dar una respuesta inmediata a esas preguntas, pero Dios sabe que si nos lo da todo de una vez, podemos indigestarnos, por eso muchas respuestas a nuestras inquietudes llegan mucho tiempo después, Dios envía al Espíritu Santo, para que podamos entender los signos de los tiempos y podamos ver lo acontecido a luz del Espíritu y así todo cobra sentido, y es cuando decimos: Ahora entiendo porque me paso lo que me paso. Dios no busca que entiendas todo lo que Èl hace, el quiere que vivas conforme a su voluntad, no nos deja solos, nos dio al Espíritu Santo para que podamos discernir, que es lo que nos conviene, separar lo bueno de lo malo y escoger dentro de lo bueno lo que es mejor para nosotros. No abras y cierres los ojos tantas veces para entender, a su momento Dios te hará entender lo que ahorita no le ves pata ni cabeza. Feliz día.