Tesoro escondido 30.07.14

Lectura: Mt 13,44-46 El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo: lo descubre un hombre, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, vende todas sus posesiones para comprar aquel campo. El reino de los cielos se parece a un comerciante de perlas finas: al descubrir una de gran valor, vende todas sus posesiones y la compra. Reflexión: Dos parábolas cortas pero con un gran mensaje en ellas. Jesús se esmera porque entendamos la grandeza y dimensión de su Reino, de tal manera q se vale de lo sencillo para entender su misterio. Fíjense que parte del ejemplo de 2 trabajadores, esos dos bien podemos ser tú o yo. Veamos pues q acciones ejecutan estos personajes: 1. Descubre: ¿Qué descubre?, un tesoro. Una definición de Descubrir es: encontrar algo que no se conocía, así pues el tesoro no era algo que el hombre estuviese buscando directamente, ese no era su objetivo primero, él estaba ocupado en su día a día, y descubre el tesoro (El reino de los cielos, el mensaje de Jesús). Lo que quiere decir que no se entra al reinado de Dios por los propios méritos sino que es un Don que se ofrece y precisa una respuesta. Dios puede llegar a tú vida en medio de tú labor o jornada, en tu vida común, sin que le busques puedes descubrirlo, por eso hay muchos que le hemos descubierto sin andarlo buscando. ¿Descubres a Dios en el quehacer diario? ¿Cómo ha sido ese encuentro de Dios y tuyo? 2. Esconde: El hombre oculta nuevamente, guarda lo encontrado, pienso aquí pues en la experiencia de ese encontrarse con Dios que puede ser tan espléndida que queremos guardarla para nosotros, poseerla, nuestro corazón se siente pleno y sabe que lo que encontró merece ser guardado en un lugar especial del corazón. Quizás el hombre tuvo que poner una marca al tesoro para poder saber dónde está, no sea que le pase como cuando guardamos algo muy bien guardado para que no se pierda y luego que lo buscamos no lo encontramos. ¿Guardas en tu corazón esa experiencia continúa de encuentro con Dios o dejas que se pierda en el campo de tú vida?. 3. Vende: No se trata de que el reino de los cielos tenga un precio con el que podamos pagarlo, aquí no valen transferencias, ni tarjetas de débito, ni crédito, ni cupo electrónico, pero sí vale el desprenderse de aquello que en nuestra vida nos aleja de ese reino, los apegos materiales o sentimentales, algunas actitudes, que pueden ser obstáculo para alcanzar la plenitud del reino. ¿De qué cosas, personas, actitudes debes desprenderte hoy para alcanzar ese reino?. 4. Compra: El que compra es porque tiene con qué y además está seguro del bien que desea poseer, cuando uno tiene un encuentro con Dios, la felicidad es tal que se hace urgente hacerse de Él, comprar es vivir en Él, ¿Es tú vida una experiencia genuina de vivencia de su mensaje? Por último les dejo con una cita que me gusta mucho, "Donde está tú tesoro ahí estará tú corazón" Mt 6,21 Feliz día buscador de tesoro divino.