Fatiga 17.07.14

Lectura: San Mateo: 11, 28-30 Soy manso y humilde de corazón. En aquel tiempo, Jesús dijo: "Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera". Reflexión: Fatigados y agobiados, ¿Quién hay que no se fatigue? ¿Quién hay que no esté agobiado?, todos en algún momentos nos cansamos hasta las máquinas y los materiales. En la universidad mi profesor de una materia llamada Materiales, nos hablaba de la fatiga que estos sufren, y se refería a ella como el deterioro interno de un material sometido a esfuerzos repetidos superiores al límite de resistencia e inferiores al límite de elasticidad. En pocas palabras sí algo o alguien está sometido a esfuerzos constantes sufrirá un desgaste. En nuestra vida pasa así, constantemente sometemos a nuestro cuerpo y nuestra mente a muchos usos y abusos, vivimos ajetreados, de un lado a otro, ocupados en nuestras cosas y no nos damos ni un momento para el descanso, para el disfrute de algo que nos guste mucho, solemos decir eso lo hago después, no tengo tiempo ahorita y así se nos pasa la vida, gastamos el tiempo presente y agotamos nuestro cuerpo, la idea no es ser flojos pero tampoco máquinas autómatas que no se permiten disfrutar la riqueza del momento que están viviendo. Hoy una compañera de trabajo me dijo: "Disfruta tú tiempo", me lo decía porque me han pasado varias cosas agradables, esperadas pero que no sabía cuando se darían, y bueno se han dado en este tiempo. Cosa curiosa que justo hablando nosotras llega otra compañera mostrando una cadenita que colgaba de su cuello y decía: "El tiempo de Dios es perfecto". ¡Excelente! Fue como un reafirmar de Dios, que las cosas llegan a su tiempo y ese tiempo es el mejor. No hay que apurarse, agobiarse, ni desesperarse, trabaja en función de lo que quieres lograr pero date el tiempo de disfrutar y descansar, así renovarás las fuerzas, demás está decir que con Dios de la mano la carga se hace más liviana. Feliz tarde y recuerda no eres burrito de carga date un break. Y pa’ ñapa cuando llegué a planta el vigilante estaba cantando una canción cuyo coro decía: "Dios tú has sido bueno".