9 de agosto de 2014
No moriré sino que viviré 18.07.14
Lectura:
Isaías 38
En aquel tiempo Ezequías cayó enfermo de muerte. El profeta Isaías, hijo de Amós, fue a visitarlo y le dijo:
Así dice el Señor: Haz testamento, porque vas a morir sin remedio.
Entonces, Ezequías volvió la cara a la pared y oró al Señor:
Señor, ten presente que he procedido de acuerdo contigo, con corazón sincero e íntegro, y que he hecho lo que te agrada. Y lloró con largo llanto.
El Señor dirigió la palabra a Isaías: Ve y dile a Ezequías... He escuchado tú oración, he visto tus lágrimas. Mira, añado a tus días otros quince años más...
Cántico de Ezequías
Sálvame, Señor, y viviré.
Yo pensaba que a la mitad de mi vida tendría que dirigirme hacia las puertas del abismo y me privarían del resto de mis años.
Yo pensaba que ya no volvería a ver al Señor en la tierra de los vivos, que ya no volvería a ver a los hombres entre los habitantes del mundo.
Levantan y enrollan mi vida como una tienda de pastores. Como un tejedor tejía yo mi vida, y me cortaron la trama.
A los que Dios protege viven, y entre ellos vivirá mi espíritu; me has curado, me has hecho revivir.
Salmo 118,17
"No he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor"
Reflexión:
Ezequías, hijo de Acaz, subió al trono de Judá el año tercero del reinado de Oseas de Israel, hijo de Elá. Cuando subió al trono tenía 25 años y reinó en Jerusalén 29 años, su madre se llamaba Abí, hija de Zacarías. Hizo lo que el Señor aprueba, igual que su antepasado David.
Esta historia de la enfermedad de Ezequías me hizo recordar a una amiga muy querida que padeció cáncer, era una mujer super espiritual y siempre buscaba agradar a Dios así como el rey Ezequías, durante el padecimiento de su enfermedad siempre siguió aferrada a Dios, pienso para mí, ¿Cuántas veces se habrán llenado sus ojos de lágrimas pidiendo al Señor ser sanada?, ¿Nosotros somos conscientes que nuestra vida está en las manos de Dios?
Mi amiga estoy segura que lo estaba, antes de morir escribió una canción a Dios, aquí les dejo un pedacito de ella: " es mucho el tiempo que yo tengo a tú lado y en ese tiempo toda mi vida ha cambiado...quisiera verte pero sé que aún no puedo, debo esperar a que decidas mi tiempo "
No puedo evitar que de mis ojos broten las lágrimas con esa aceptación de la voluntad de Dios de esta mujer: "Debo esperar a que tú decidas mi tiempo", ¿Esperamos nosotros con esa confianza el tiempo de Dios?, en el caso de Ezequías, Dios le añadió a su existencia 15 años más de vida, para el caso de Roxy, no, el Señor decidió llamarla a su presencia la madrugada de un domingo de resurrección, Dios la llamó el mismo día que Él venció a la muerte, a pesar del dolor que significó su perdida, guardo la esperanza de que un día la veré porque ella está con Él, días antes de morir ella envío la siguiente cita: "No he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor".
Roxy en efecto no ha muerto dejó en los que la conocimos una huella imborrable de amor a Dios, ese fue su legado, ¿Y tú que legado estás dejando en la vida de los que te rodean?. Recuerda que nuestra vida está en manos de Dios, que podamos prepararnos para ese encuentro que en algún momento llegará, sin miedo porque ese paso nos dará la vida eterna.
Feliz fin de semana. Dedicado a Roxy Medina y a todos los que hoy luchan contra esa enfermedad, llamada cáncer.
Roxy vivirás en mi corazón por siempre. Te amé y te amo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es una lástima que pocas personas hayamos encontrado este testimonio de vida. Dios contesta según su plan perfecto, por ello cuando traigamos una necesidad delante de ElSenor, no nos hagamos imágenes de como el Señor contestara. San Pablo oro tres veces para ser libre de su aguijón, y Dios le dijo bastante de mi gracia. Bendiciónes.
ResponderEliminar