23 de marzo de 2015

Toma posesión de tu tierra 11.03.15

Lectura del libro del Deuteronomio (4,1.5-9): Moisés habló al pueblo, diciendo: «Ahora, Israel, escucha los mandatos y decretos que yo te mando cumplir. Así vivirás y entrarás a tomar posesión de la tierra que el Señor, Dios de tus padres, te va a dar. Mira, yo te enseño los mandatos y decretos que me mandó el Señor, mi Dios, para que los cumplas en la tierra donde vas a entrar para tomar posesión de ella. Ponlos por obra, que ellos son tu sabiduría y tu inteligencia a los ojos de los pueblos que, cuando tengan noticia de todos ellos, dirán: "Cierto que esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente." Y, en efecto, ¿hay alguna nación tan grande que tenga los dioses tan cerca como lo está el Señor Dios de nosotros, siempre que lo invocamos? Y, ¿cuál es la gran nación, cuyos mandatos y decretos sean tan justos como toda esta ley que hoy les doy? Pero, cuidado, guárdate muy bien de olvidar los sucesos que vieron tus ojos, que no se aparten de tu memoria mientras vivas; cuéntaselos a tus hijos y nietos.» Reflexión: “Moisés habló al pueblo y dijo: Ahora, Israel, escucha los mandatos y decretos que yo te mando cumplir. Así vivirás y entrarás a tomar posesión de la tierra que el Señor, Dios de tus padres, te va a dar”. Pensando en estas palabras me preguntaba: ¿A qué tierra se refiere Dios?, ¿De qué tierra he de tomar posesión?. Durante estos días he estado reflexionando sobre las cosas que debo mejorar en mi vida, pero nadie puede mejorar sino toma la decisión de adentrarse hacia la búsqueda de ese yo interno, creo que de esa tierra es la que Dios espera que nosotros nos apropiemos, así pues se hace necesario el llegar a un profundo conocimiento del ser, ¿Y cómo puedo llegar a ese conocimiento?, pues la respuesta es examinando nuestra vida. Hace dos meses me dio un dolor muy fuerte en la boca del estómago, sentía un ardor que me quemaba dentro, tanto fue la molestia que acudí al médico para ser evaluada, y lo primero que hizo el doctor para saber que tenía fue examinarme y mandarme hacer varios exámenes, entre ellos una endoscopia, que es una técnica diagnóstica, utilizada en medicina, que consiste en la introducción de una cámara o lente dentro de un tubo o endoscopio a través de un orificio natural, una incisión quirúrgica o una lesión para visualización de un órgano hueco o cavidad corporal. En pocas palabras la endoscopia sirve para ver lo que no está a simple vista, para ver adentro, ahora bien tomando este ejemplo, nosotros podríamos empezar por ahí haciendo una endoscopia a nuestro yo interno, cuando el doctor hizo esa evaluación encontró que yo padecía de gastritis aguda, hernia hiatal, duodenitis y esofaguitis, también con las otras evaluaciones vieron que mi páncreas, vesícula, riñones, baso y otros órganos estaban muy bien, todo eso lo pudo saber porque miro hacia adentro. En el caso de nuestra vida una forma de examinarla es a través de los mandamientos que Dios nos pide guardar, es posible que estemos quedándonos en la superficie y no revisando con detalle nuestras acciones, podemos decir, si, yo tengo que cambiar esto o aquello, pero nunca cambio, solo nos quedamos en pensamientos y razonamientos pero no llegamos al fondo, no miramos nuestras luces (cualidades) y nuestras sombras (defectos, fallas), vale la pena hacer esa introspección y conocer esa tierra de la cuál deberíamos tomar posesión y hacerla prospera, no solo para favorecernos a nosotros mismos sino también al resto, ¿Me doy cuenta que he vivido por años cargando con defectos y fallas que me maltratan y que maltratan a otros?, ¿Por qué no las he corregido?, ¿Me he hecho realmente consciente de lo que soy, con mis virtudes y defectos?. Las virtudes y cualidades son herramientas que nos pueden ayudar a ser cada día mejor y corregir lo que anda mal, ¿Conozco cuáles son mis herramientas y las uso para ser mejor o intento cambiar sin acudir a ellas?. Si hay algo que no anda bien en tu vida, ¿te has tomado el tiempo, en silencio, de evaluar cada palmo de esa situación?, ¿las actitudes que has tomado frente a ella, son una respuesta donde reconozcas tu parte?, lo que has hecho es lo que te llevo a donde estas, nada de lo que te pasa es castigo de Dios sino consecuencias de tus acciones, aunque a lo mejor viéndolo por encima digas, yo no he hecho nada mal, no es mi culpa, hazte una endoscopia y mira bien, tal vez te sorprendas con cosas que no esperabas ver y que están allí dentro de ti, tú tienes la respuesta internamente, arriésgate y examínate sin miedo. Vale la pena apropiarnos de nuestra tierra (yo interno). Feliz tarde, toma posesión de tu tierra.

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