Momentos para reflexionar: Minutos de Reflexión 12/02/2014

Lectura: Mc 7,14-23 Llamando de nuevo a la gente les decía: Escuchen todos y entiendan. No hay nada afuera del hombre que, al entrar en èl, pueda contaminarlo. Lo que lo hace impuro, es lo que sale de èl. El que tenga oídos para oír que escuche. Cuando se apartó de la gente y entró en casa, le preguntaban los discípulos el sentido de la comparación. Y èl les dice: ¿Conque tambièn uds siguen sin entender? ¿No comprenden que lo que entra en el hombre desde afuera no puede contaminarlo, porque no le entra en el corazón, sino en el vientre y después es expulsado del cuerpo? Con lo cual declaraba puro todos los alimentos. Y les añadía: Lo que sale del hombre es lo que contamina al hombre. De dentro, del corazón del hombre salen los malos pensamientos, fornicación, robos, asesinatos, adulterios, codicia, malicia, fraude, desenfreno, envidia, blasfemia, arrogancia, desatino. Todas esas maldades salen de dentro y contaminan al hombre. Reflexión: En la urbanización donde vivo, la casita donde va la basura se encuentra en la entrada, de modo que cuando recojo la basura debo sacarla hasta allá, acostumbro meter la bolsa en la maletera, pero en varias oportunidades me sucede que olvido sacarla y dejarla en la casita, y pasa todo el día la basura dentro del carro o hasta que me acuerdo. Se podrán imaginar como se perfuma el carro cuando pasa esto, realmente es desagradable el olor que expide la basura. Disculpen la ilustración, pero creo que expresa muy bien en modo figurativo el mensaje que nos trae el evangelio de hoy. Si pudiera ponerle un nombre a esta historia,yo la llamaría:"Con el basurero por dentro". Y es que a veces andamos así, con tantas cosas que nos estorban por dentro, no es necesario que las enumere, ya Jesús se encargo de recordártelas, no es lo de fuera, ni lo que otras personas nos hagan lo que nos daña, sino la actitud que tomamos ante ellas, si recibo insultos y respondo con insultos, estoy dañandome primero a mí, porque el insulto fue incubado en mí, antes de sacarlo. Y aunque no lo vea, es nocivo. Decía un sacerdote salesiano en su homilía: "El pecado es feo, bella es la gracia". La basura es fea y además huele a podrido, que se lo diga lupe(mi carro), que se pone pestilente cuando la dejo dentro. Así que su tienes alguna de estas basuras que lista el evangelio de hoy o tienes alguna otra que no aparece en esta lista, sácala de tí, porque la basura se bota, aunque la casita de la basura te quede lejos es decir sea díficil, haz el esfuerzo. A continuación un comentario adicional hecho por un lector: Y los católicos tenemos en nuestras Iglesias un cuartico como dice Andreina en donde podemos dejar nuestra basura y convertirla en Gracia que salva: confesionario. Además Jesús nos dejó unos operadores excelentes para este menester: sacerdotes. Y como magistralmente nos ilustra Andreina es necesario salir de la basura y miserias rápido antes que se conviertan en inmundicias que perfuman y pudren el alma. Eduardo Freire.