17 de abril de 2015
Comunidad de empaques 14.04.15
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (4,32-37):
En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía. Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor. Y Dios los miraba a todos con mucho agrado. Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno. José, a quien los apóstoles apellidaron Bernabé, que significa Consolado, que era levita y natural de Chipre, tenía un campo y lo vendió; llevó el dinero y lo puso a disposición de los apóstoles.
Reflexión: Leyendo este texto fue inevitable para mi recordar a mis compañeros de trabajo y nuestros puestos de labor, porque somos 4 personas y el espacio es un cuadrado y cada uno está ubicado en una esquina, todos tenemos a nuestra disposición un estante aéreo, un archivador y la zona donde colocamos nuestros computadores, como nuestro departamento es un área donde manejamos nuevos desarrollos de empaques es muy común que recibamos muestras de tapas, envases, botellas, etiquetas, bobinas de film, pailas o cuñetes, cajas en fin todo aquello que sirva para contener o proteger los alimentos que la empresa fabrica, el punto es que no tenemos donde guardarlas y generalmente las llevamos a nuestros cubículos y allí las guardamos, pero debo confesarles que la que más peroles lleva a la oficina soy yo, así es muy común ver mi puesto de trabajo colapsado de cosas y no conforme con eso coloco muestras en todos los puestos de mis compañeros, así que las de ellos también suelen estar colapsadas pero por causa mía, se quejan pero igual son condescendientes y permisivos, al final me colaboran con el almacenaje, todo esto que habla el texto sobre cómo vivían las primeras comunidades cristianas me hizo recordarlos porque de alguna u otra manera formamos nosotros 4 una pequeña comunidad, de trabajo pero comunidad al fin, fíjense que en esta pequeña comunidad se cumple algo que dice el texto: “Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles”. En el caso nuestro mis compañeros me ceden muchas veces su espacio para almacenar las muestras, algunos dicen en tono de chiste : otra vez Joha y sus muestras pero al final me ayudan y lo del dinero también se cumple porque a veces cuando estoy pelando también me prestan plata, ni le pregunten a mi jefe que es mi prestamista oficial y sin intereses je je je, este ambiente y forma de relacionarnos entre nosotros hace que hagamos nuestro sitio de trabajo más placentero y por qué no, una pequeña comunidad, donde la armonía, el respeto, el valorar y reconocer el trabajo del otro, el compartir información y conocimientos, la confianza, la colaboración, el compartir nuestras experiencias, problemas y la comunicación hace que cada día fortalezcamos más nuestros lazos. Puedo decir hoy que me siento muy a gusto con todos y cada uno de ellos y eso me genera felicidad. Ahora te pido que pienses un poco en todas esas pequeñas comunidades a las que perteneces: tu familia, tu trabajo, tu equipo de práctica de deporte favorito, tus compañeros de clases, tu comunidad eclesial, o cualquier grupo al que pertenezcas, ¿Cuáles son los sentimientos que reinan en ellos?, ¿Hay solidaridad o egoísmo?, ¿Colaboración o autosuficiencia?, ¿Compartir o aislamiento?, ¿Comunicación efectiva o silencio y cerrazón en sí mismos?, ¿Camaradería o caras de vinagre?, ¿Alegría o mal humor?, ¿Disposición o brazos cruzados?, ¿Generosidad o pichirres?, no solo con el dinero sino también con lo que sabemos, ¿Escucha y compresión o falta de atención e incomprensión?, en fin tantas cosas que hacen la convivencia en una comunidad más amena. Después de evaluar tu comunidad y ver las oportunidades de mejora que cada una tiene, yo te digo no te quedes solo en la queja y señalando el punto negro en la hoja blanca, anímate a ser agente de cambio en ese ambiente, tal vez estés pensando que es difícil, que no vale la pena, que nadie te hará caso, pero yo te digo vale la pena intentarlo, un mar se hace gota a gota, y la gota con su constancia puede llegar a horadar la roca. Pon en práctica todo lo que expone el texto pero sobre todo pon en acción lo siguiente:
1. Los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: Antes de juzgar al otro ponte en sus zapatos.
2. Lo poseían todo en común: Lo que tienes ponlo a disposición para ayudar a los demás, tus bienes materiales, tus conocimientos, lo que sea que tengas.
3. Nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía: Lo que tienes TODO ha sido providencia de Dios, cuídalo pero no te aferres a ellos, vive de manera desprendida, de modo que el día que esas cosas te falten sigas siendo feliz.
Feliz noche, haz de tu comunidad, una comunidad de unión, amor y hermandad.
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